No me podía dormir, solo daba vueltas y más vueltas en mi cama, mis lágrimas caían y caían, solo pensaba en las palabras que le había dicho a Jaejoong y en si el habría ido a la habitación de Cristina. Tan solo de imaginar de que en ese mismo momento en que yo estaba tumbada en mi cama el pudiera estar besándola y queriéndola, me ponía de los nervios. Probablemente me había comportado de una manera muy poco correcta con Jae debería de haber intentado hablar las cosas con él más tranquilamente, pero en cambio le había chillado y había perdido los nervios. Quizás esta situación puede conmigo, quizás el tener a dos personas a las que aprecio mucho pendientes de mi y observando cada uno de mis actos me pone tensa, quizás, quizás.... Mi cabeza solo piensa en lo que ha pasado y en lo que pasara. A parte de mi pelea con Jaejoong, estaba el beso de Hyun Soo, no se si ese momento ha sido el más adecuado lo que si se es que su apoyo desde luego era algo que necesitaba, el que estuviera mi lado me reconfortaba y me hacia sentir más segura. Yo no había sentido ese beso de una forma pasional, si no más de una manera de demostrarme que estaba a mi lado y que me iba a apoyar.

Pasaron las horas y yo a penas había dormido dos horas cuando una escasa luz empezó a verse por la ventana. Me levante de la cama y me metí en el ducha, deje correr el agua fría por todo mi cuerpo, intentando que de esa manera mis pensamientos se fueran con toda esa agua, pero para mi pesar no desaparecieron. Me vestí y baje a la recepción del hotel, había muy poca gente puesto que seria las seis de la mañana o las siete, así que decidí irme a pasear por los alrededores hasta la hora de desayunar. Salí del hotel y simplemente me dispuse a andar, sin seguir ningún rumbo, vagaba por las calles como un perro perdido con los ojos aun un poco hinchados. No se exactamente lo que sentía en esos momentos, simplemente me dejaba llevar, no pensaba en nada, solo andaba. Pasaron unas horas y decidí ir de vuelta al hotel, quería hablar con Jaejoong, necesitaba saber que las cosas se podía arreglar y que todo volvería a ser como eran antes de nuestras pelea, que podríamos volver a reír como niños en la azotea del hotel iluminados por dos velas. Entre al hotel y me dirigí hacia el restaurante, Hyun Soo y Jaejoong estaban sentados en una de las mesas, me acerque y me senté con ellos.
-Buenos días chicos. -Les dije intentando sacar una sonrisa.-
-Buenos días Ria, hemos ido a tocarte a la habitación pero no estabas... -Me dijo Hyun Soo con su bonita sonrisa, mientras que Jae no levanto la mirada de su plato.-
-Si, he ido a dar una vuelta, necesitaba tomar un poco el aire...
-Ria..... yo.... siento lo de ayer... -Me dijo Jaejoong de repente, no esperaba que me dijera eso y mucho menos que levantara su cabeza por primera vez desde que me había sentado para mirarme a los ojos y decirme esas palabras.-
-Jaejoong.... la que lo siente soy yo... no debí haberme puesto de la manera en la que hice y mucho menos cuando no soy nadie para pedirte explicaciones de nada, eres un chico joven y guapo es normal que te pasen este tipo de cosas como también es normal que quieras pasarte lo bien.. lo siento.
-Ria no lo has entendido.... no siento lo que te dije, lo que siento es haberte dejado sola mientras llorabas, siento no haberte consolado por ser tan cruel y explicarme tan mal, siento no haber sido tu apoyo, siento que no hubieras podido contar conmigo, siento que lloraras por mi, siento hacerte daño, como también siento que no estés conmigo y no poder ponerle un parche a mis errores.
-Jaejoong yo.... -No puede terminar la frase cuando Hyun Soo se levanto de la mesa y le dijo a Jaejoong antes de marcharse.-
-No debes de pedirle perdón, lo que deberías haber hecho es quedarte con ella y no huir de tus sentimientos como un cobarde.

Jaejoong no dijo nada, solo se cayó y dejo que Hyun Soo se marchara, él sabia que su hermano tenia razón y también sabia que Hyun Soo había podido hacer lo que él no se había atrevido a realizar. Savia que el había consolado me había consolado y que además no me había causado esas lágrimas, en la mirada de Jaejoong se reflejaba por primera vez la inseguridad de no saber si seria el que estaría a mi lado.

Hyun Soo nos espero en la puerta del hotel, después de que le se marchara, Jaejoong y yo ya no hablamos nada más y salimos del restaurante unos minutos después. Los tres teníamos unas entradas compradas para un autobús turístico que daba la vuelta por todo Berlin. El autobús estaba aparcado no muy lejos del hotel así que nos decidimos a ir hasta allí. Mientras andamos no hablamos apenas, pero una vez subimos al autobús los tres nos animamos y empezamos a conversar animadamente. Me gustaba mucho estar con los dos porque no eran de esas personas que guardan las cosas para siempre una vez lo olvidan es como si nada hubiera pasado, por esa razón una vez arregle las cosas con Jae entre los dos era como si nada de esto hubiera pasado.
-Ria, ¿Has visto eso? -Me dijo Jaejoong.-
-No, el que... Yo no veo nada -Mientras yo miraba por la ventana Jaejoong me pego un capón.-
-Que tonta...como puedes picar en un truco tan viejo. -Me dijo mientras se reía como un loco y empezaba a pegar patadas al asiento de delante como un niño pequeño.-
-Tu si que eres tonto! Pareces un crio! -Le dije mientras le devolvía el capón a lo que el me miro con cara de indignación mientras abrazaba a su hermano que estaba sentado a su lado.-
-Ria me ha pegado.... DILE ALGO!
-Jaejoong quieres dejarla en paz, eres un crio....
Después de la palabras de Hyun Soo yo me empece a reír y la cara de Jae era todo un poema, Hyun Soo y yo nos habíamos puesto en contra de el para chinchar lo, era tan mono cuando se enfadaba que me daban ganas de abrazarlo durante horas.
El día paso rápido al bajar del tren nos fuimos a comer a un restaurante cerca del hotel y después nos fuimos a hacer un poco más de turismo pero esta vez andando, visitamos mucho sitios e hicimos muchas fotos también, que plasmaban muchos bonitos recuerdos...

No me podía creer que después de lo mal que había empezado mi mañana y lo estupendo que al final había salido mi día yo seguía despierta. Mientras dada más y más vueltas en mi cama recordaba en beso de Jae cuando vino a mi casa y también recordaba la noche que pase después de eso, todo lo que deseaba estar con el y besearlo durante toda la noche, eso era justo lo que volvía a sentir en esos momentos. En un impulso irrefrenable por estar junto a Jae me levante de la cama y salí al pasillo, una vez fuera el miedo me hizo volver a entrar a mi habitación, me apoye en la puerta, dentro de mi habitación, antes de volver a salir de nuevo. Me pase por todo el pasillo de un lado a otro pasando por delante de la puerta de Jae una y otra vez, indecisa a si debía de tocar o no. Por fin me pare delante de su puerta y me atreví a tocar. Un medio adormilado Jaejoong me abrio.
-Ria.... ¿Que haces aquí, es de noche?
-Emmm si esto..... yo... es que.... Jaejoong besame!
-¿Que? -Me dijo un poco sorprendido y con cara de que coño esta pasando.-
-Besame!
Jaejoong sin pensárselo me agarro de la cintura y me beso, me beso muy lentamente centrándose en mi, viviendo cada uno de los segundos en los que su boca se rozaba con la mía, disfrutando cada instante de aquello que había deseado sentir durante tanto tiempo. La otra mano de Jae subió hasta mi cara, la rozo suavemente hasta llegar a mi pelo en cual coloco detrás de mi oreja, después se separo de mi y me agarro de la camiseta suavemente hasta conseguir que entera en su habitación mientras me miraba con una sonrisa picara, tras cerrar la puerta tras de si, me volvió a besar, poco a poco su lengua fue entrando en mi boca, yo también jugué con la mía y los dos nos fundimos en un suave pero muy intenso beso esta vez mucho más pasional que el anterior. Jaejoong me guió hasta su cama, pero sin dejar de besarme, sin dejar de acariciar con su mano mi dulce piel y sin separa ni por un solo momento su cuerpo del mio. Me tumbo en la cama suavemente y el se coloco encima de mi pero sin dejar su peso, podía sentir su cálido cuerpo cerca del mio y su respiración cada vez más y más agitada al igual que la mía. Comencé a besarle todo el cuello y Jaejoong ladeaba su cabeza hacia el otro lado para que no para de hacer lo, parecía que le gustaba y seguí besandole, le quite la camiseta y el hizo lo mismo con la mía, después le gire y estaba vez era yo la que estaba encima de el y seguí besandole todo el pecho, sin prisa, muy lentamente haciendo que se estremeciera, seguí besandole cada rincón de su cuerpo hasta que llegue a la altura de sus pantalones, bese toda su cintura hasta que después de unos minutos le quite sus pantalones. Jaejoong se levanto para poder besarme en los labios, hábilmente y con la mano que le quedaba libre me desabrocho el sujetador y me volvió a tumbar, el también comenzó a besarme todo el cuello, me sentía totalmente a su merced. Se desprendió de su ropa interior y también de la mía junto a mis pantalones. Empece a sentir como su cadera se movía con delicados movimientos haciendo que me muriera de placer en cada uno de ellos. Pude sentir el calor de Jae en uno de sus movimientos de cadera, sentía como eramos uno como los dos nos fundimos para formar una única persona, un único cuerpo, alguien con un corazón que bombea a un mismo ritmo, los dos sintiendo la respiración del otro, cada uno centrado en la persona que teníamos delante La intensidad siguió subiendo y con ella también el ritmo de Jaejoong, eso hacia que yo me excitara mucho más y también que mi cuerpo derramara pequeños gemidos de placer que hacían que Jaejoong aun se volviera más enérgico. El también empezó a transmitir lo que sentía con pequeños sonidos y eso a mi también me gustaba. Su ritmo aun siguió aumentando hasta que llego el momento el climax, en el que los dos pudimos tocar el cielo con nuestras manos, sentir nuestros corazones jadeantes, nuestros cuerpos tan cerca que no los separaba ni unos centímetros. Jaejoong fue disminuyendo lentamente pero no dejo de besarme, no deje de sentirlo, de quererlo, de amarlo, tanto tiempo esperando a sentir eso,a estar tan cerca de el a ser parte de su vida. Yo me abrace a el, apreté mis manos con fuerza a su pecho, sintiendo su corazón, sin querer y de la felicidad tan grande que sentía derrame unas pequeñas lagrimas sobre su pecho, Jaejoong me acariciaba el pelo y en un pequeño susurro y mientras me daba un pequeño beso me dijo:
-Eres parte de mi, nada ni nadie nunca va a poder alejarme de ti, no puedo vivir sin aire, no puedo vivir sin que mi corazón lata al igual que ahora no puedo vivir sin Ria.
-Te quiero Jaejoong.

-Te quiero Ria.

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