Mei comenzó a desabrochar el pantalón de Ryo mientras mordía
sus labios, este la detuvo y la apartó, ella seguía pero un grito seguido de un
empujón de Ryo la detuvo.
-¡Basta! No puedo- Miraba a Mei avergonzado de lo que había
hecho.
-Ya lo has empezado- Se echó su pelo hacia atrás.
-No voy a pecar de lo que le critico a Kyo, ni si quiera me atraes, le amo a él, lo
siento- Se levantó y se marchó de aquella sala.
-¿Como piensas volver a tu casa?- Le gritó Mei
-Caminando- Respondió mientras salía de la casa.
Hikari estaba en frente de aquella casa lujosa, la casa de
Kyo, estaba nerviosa, sentía como los nervios se apoderaban de su cuerpo. Sus piernas temblaban de tal manera que pensó que se iba a desmoronar en cualquier momento.
"Parece tener mucho dinero..." - No se lo pensó
mucho mas y decidió tocar al timbre.
Kyo estaba limpiando su cuarto, al escuchar el timbre sus
orejas se levantaron como las de un canino, se paralizó de los nervios, cuando
consiguió liberarse de estos salió corriendo hacia la puerta.
-¡Yui! ¡Escóndete!- Le gritó Kyo a su hermana mientras
bajaba las escaleras. El no quería que su hermana estuviera con ellos y dijera
cosas que no debía decir o le avergonzaran.
Se detuvo delante de la puerta, se peinó un poco, se arregló
la camisa que llevaba y se miró de arriba abajo. Abrió la puerta y se encontró
con una tímida Hikari.
-¿Se puede?- Esta levantó lentamente su cabeza
-Sí, claro- Dijo fríamente como si le importara poco. Hikari
entró y el la dirigió.
-Por las escaleras- Cerró la puerta y cuando caminaba detrás
de ella se tropezó levemente, Hikari se giró.
-¿Pasa algo?- Le temblaban las manos a la joven. Kyo se puso
erguido y con una mirada seria le respondió.
-No ¿Que va a pasar?- Los dos continuaron.
"Estoy muy nerviosa ¿Por qué se comporta así?" -
Pensaba mientras subía aquellas escaleras
"Casi me pilla y quedo en ridículo..." - Kyo subía
detrás de ella, levantó su mirada "Nunca me había fijado en su trasero
¿Qué haces Kyo? ¡Detente!" - Aquellos pensamientos lo pusieron más inquieto de lo normal.
Entraron al cuarto de Kyo, este se sentó en una silla,
Hikari estaba en la cama.
-Si quieres después podemos ver cosas de Infinite en el
ordenador, me aprendí sus nombres y me vi todos sus videoclips- Tenía sus manos
cruzadas y miraba hacia el lado tímidamente
-¿Qué? ¿Enserio?- La sonrisa de Hikari fue la más grande que
Kyo había podido apreciar en ella.
-Sí, no están nada mal, bailan muy bien- Cuando él se quiso
dar cuenta tenía a Hikari encima abrazándole, eso le hizo ponerse más tenso aún, sobretodo después de lo que ocurrió en su último abrazo.
-Pero no te ilusiones, el que no me gusta nada es el tal
Myundoo ese- Puso morritos como un crío pequeño, pudo notar la respiración de
Hikari en su oreja.
-Kyo... No la cagues, que estamos muy bien y es Myungsoo-
Aquella voz en el oído de Kyo hizo que el miedo le invadiera.
Hikari se percató de aquel mural de fotos que tenía Kyo.
-¿Sois muy buenos amigos no?- Se tocaba su pelo, siempre que
Hikari estaba tranquila lo hacía.
-Sobre eso quería hablarte... Preguntaste por mis problemas,
pues ese es mi problema- La mirada de Kyo cambió a una desilusionada.
-¿Que sucede?- Ella sentía aquella tristeza.
-Soy un monstruo Hikari, ni si quiera sé porque te he traído
aquí, si fuera inteligente, si te apreciara me alejaría de ti, te acabaré
haciendo daño como le hice a él- Con sus manos tapó su rostro.
-¡No digas eso! Si yo estoy aquí es porque he querido ¿No?
Si algo malo sucediera yo también tendría responsabilidad en ello, mi madre
siempre me decía que los problemas entre dos personas son siempre culpa de los
dos, una tiene la culpa por hacerlo y la otra por soportarlo- Aquella chica que
tenía delante se veía tan calmada y cálida, su sincera sonrisa hacía que el
corazón de Kyo se limpiara de penas.
-¿Pero por que se soporta?- Se puso firme, miraba a Hikari
apreciando hasta el último detalle de ella.
-Eso mismo fue lo que yo le pregunté a mi madre, ella me
respondió que se soporta porque quieres a esa persona- Hablaba mirando hacia
arriba y colocaba un dedo en su barbilla, eso le hacía verse más bonita.
-¿Por qué se le culpa a una persona por querer a la otra?-
Preguntó el y ella con una sonrisa en su rostro le respondió.
-No se culpa al querer, se culpa el hecho de quieras a una
persona que no te quiere a ti- Kyo se quedó bastante impresionado de aquel
consejo.
-¿Tu madre te dijo eso?- Ella se rió
-No, eso fue algo que saqué con mis propias conclusiones- Le
guiñó un ojo, Kyo sonrió y miró al suelo, en ese momento tenía que pensar en
Ryo pero no podía, Hikari ocupaba su mente, estaba preocupado de los
sentimientos que tenía, no sabía cómo luchar contra lo que se le avecinaba.
Hikari interrumpió ese silencio.
-¿Que sientes en tu corazón? ¿Quieres a Ryosuke?- Kyo se sentía
tan calmado y feliz con ella, era como si su voz eliminara cualquier
preocupación, se sentía protegido y libre de cualquier problema.
-Quererlo es poco- Sonrió levemente
-Entonces este no es el caso del que he hablado, ya sabes,
Ryosuke no tiene parte de responsabilidad por querer a alguien que no le
quiere, solo ha sido un malentendido que debéis solucionar ¿Por qué no hablas
con él?-
-No es un pequeño malentendido, he hecho mucho daño, no se
soluciona hablando- Hikari se levantó de la cama, se arrodilló en frente de Kyo
que estaba sentado en aquella silla y le cogió de los mofletes
-¡Hey! ¡El te quiere! ¡Tú le quieres! ¿El que no se puede
solucionar? El amor es más fuerte que nada. Si hay amor ¡Todo se puede solucionar!
Eso es el milagro del amor- Soltó los mofletes de Kyo, este sonrió como nunca
había hecho achinando sus preciosos ojos, esa expresión hizo que Hikari muriera
de ternura, Kyo la abrazó.
-Gracias... Gracias por haber aparecido en mi vida- Hikarí
lo abrazó también y sonrió complacida.
Aquel momento fue interrumpido por Yui que entró al cuarto
-¿Interrumpo algo?- Los dos se separaron avergonzados y
negaron con sus cabezas.
-¡Menos mal! ¡Oh Kyo! Qué guapa es tu novia- La vergüenza
inundo a Hikari que se quedó petrificada
-No... No soy su novia- Dijo como pudo, Kyo se levantó
furioso a golpear a Yui, esta corrió y Kyo la perseguía. Hikari se rió de
aquello.
En cambio Kokoa no sonreía, estaba en su cuarto desalentada
por todos los problemas que la rodeaban, su tripa gruñía como si una fiera se
tratase.
"No puedo aguantar más, necesito comer" - Se
levantó y cogió toda la comida posible y
la engulló como nunca había hecho
"¿Que he hecho? Así Ryu nunca me querrá, he vuelto a
comer y engordaré"- Kokoa comenzó a llorar por lo que había hecho, la gula
era su pecado y quería que desapareciera, pero este era más fuerte que ella así
que solo le quedaba recurrir a algo que le permitiera comer y adelgazar a la
vez. En aquel momento, con aquella pena y tristeza inundado su corazón, las
palabras de insultos, el rechazo de Ryu, todo estaba su mente, nublaba
cualquier inteligencia que pudiera haber, nublaba el hecho del daño que podía
provocarse.
Kokoa entró al aseo, se miró al espejo, observó su cuerpo
mientras las lagrimas caían y sin pensárselo dos veces se arrodilló frente a su
perdición, su cuerpo estaba frío, todo en ella temblaba, su vista estaba
nublada por las lagrimas, introdujo sus dedos y devolvió. La paz y alivio que
sintió en su cuerpo eran indescriptibles, se sentía feliz de saber que
adelgazaría, de que no engordaría por lo que había hecho, pensó que aquella era
la solución para todos sus problemas, pensaba que estos se irían junto a aquel
agua.
Comments (1)
Kyo es bipolar ¡¡Aclárate!! xD