Era increíble, la forma en la que
conseguía llegar tarde a todos los sitios. Hiciese lo que hiciese,
le pusiera las ganas que le pusiera, el llegar tarde se había vuelto
algo innato en mi. No estaba acostumbrada a ponerme tacones y correr
con ellos hacia que me dolieran los pies.
Mi primer día de trabajo y ya llegando
tarde. Realmente ese trabajo se había convertido en uno de los
últimos cartuchos que estaba dispuesta a tirar respecto a mi vida
laboral. La incesante búsqueda de un trabajo hecho a mi medida había
hecho que resultara agotador. Ser secretaria de el director de una
empresa es un cargo que requiere muchas responsabilidades. No se si
estaba preparada para escuchar todos los días las quejas de algún
señor mayor, sentado cómodamente en su mesa mientras disfruta de su
amargo café. Pero no estaba dispuesta a rendirme tan fácilmente,
necesitaba una vida estable, con un sueldo fijo del que poder
depender, sin tener que rendirle cuentas a nadie. Ser autosuficiente.
Después de correr por
las calles de Seul, llegue fatigada a la puerta de esa gran empresa,
me peine cuidadosamente, después de llegar tarde que menos que un
buen aspecto. Subí a la cuarta planta, la ultima y el lugar donde
trabajaría. Al salir del ascensor me encontré con un gran recibidor
en el que solo había una mesa al lado de una gran puerta blanca.
-¿No había nadie? - Tan tarde había llegado para que todos se
marcharan, solo habían sido quince minutos. Me quede de pie un buen
rato esperando la llegada de alguien que me indicara lo que tenia que
hacer. Pero pasaron diez minutos, quince, veinte, hasta que cuando
estaba dispuesta a marcharme de aquel lugar la puerta del ascensor
se abrió. De aquel ascensor salio un chico alto, guapo atractivo,
con el pelo oscuro que paso por mi lado ignorándome por completo.
Detrás de el y con aspecto cansado iba un hombre mayor que me miro y
me dijo:
-Ah! Tu debes de ser la nueva
secretaria. Tenia ganas de que llegaras. Actualmente yo soy su
secretario. Pero como veras estoy mayor y una jubilación es lo que
necesito en estos momentos.
-Encantada de conocerle.- Le dije
mientras le hacia una reverencia.-¿Cuando podre ver al Director?
- Enseguida haré las presentaciones y
después de una pocas explicaciones podrá empezar a trabajar
inmediatamente.
El secretario tocó a la
puerta y después entró.
-Director esta es su nueva secretaria
Ria. A partir de ahora ella se encargará de todo. Espero que las
cosas siga en orden y de su gusto. Lamentablemente a llegado la hora
de mi jubilación.
-Muchas gracias Ji Hoon, puede
retirarse.
Después de que el secretario
Hoon se marchara, me miró con una amplia sonrisa y me dijo puedes
sentarte mientras que el lo hacia. De verdad tenia que trabajar día
a día con esa sonrisa. Esto no iba a estar mal del todo.
-Me llamo Jae Joong, pero para ti soy
tu Director así que me tendrás que llamar así. A partir de ahora
tu móvil tiene que estar siempre encendido para cualquier cosa que
necesite. Si a mitad de la noche te llamo porque quiero un café,
tienes que ser rápida y traérmelo a mi casa. También debes de ser
puntual. Recibir todas mis llamadas y pasarme solo aquellas de mayor
importancia. No puedes cuestionarme bajo ninguna circunstancia. Ahora
no tienes vida y tu tiempo es todo mio desde las 8 de la mañana
hasta las 12 de la noche ¿Entendido? -Dijo mirándome, mientras no
dejaba de sonreír-
-Entendido Director.
-Bien, puedes irte. Espero que te
esfuerces y hagas un buen trabajo.
-Gracias Director. Me esforzare la
máximo.
Por mi cabeza pasaban miles
de cosas; como que ahora no tenia vida que mi tiempo era suyo. Pero
lo que más me preocupaba no era eso, si no PUNTUALIDAD. Le estaba
pidiendo puntualidad a un persona que no llegaba pronto a ningún
sitio, que iba corriendo a todos partes. Definitivamente eso iba a
ser un problema.
Comments (1)
Hummm que buena pinta tiene jaja Me ha gustado bastante el primer capi, ahora a ver cómo sigue :D
Por cierto, me encanta que el jefe sea Jae... Si fuera mi jefe moriría al instante xD