Myungsoo
19# Presentaciones formales, Infinite al completo.
Salieron de la casa, teniendo cuidado de que Tao no siguiera estando por allí. La pared estaba ligeramente agrietada, pero por lo demás todo parecía perfectamente normal. Suspiraron mirándose y avanzaron hasta el ascensor. Tenían sus poderes alerta, listos para cualquier cosa que pudiera suceder. Selene se podía adelantar a cualquier incidente, y Myungsoo podía intentar pararlo siempre que fuera algo físico.
No había nada que temer… Salvo la tensión entre ambos en aquel pequeño espacio cerrado. Estaban tan cerca… Rozaban sus manos brevemente, jugando con sus dedos, acariciando suavemente las yemas. A los dos se les aceleraba el pulso, mientras sentían como parecía hacer más calor allí dentro. Selene sonrió y miró de soslayo a Myungsoo, que también la miraba, deseando poder abrazarla. Pero no era el momento. Se obligaron a soltarse cuando las puertas se abrieron, intentando mantener cierta compostura ahora que salían a la calle.
En cuanto estuvieron fuera, Selene se llevó la mano a la cara. Había tanta claridad que le costaba mantener los ojos cerrados. Intentó caminar varios pasos, siguiendo a Myungsoo, pero se sentía torpe. Él se volvió riendo, y la tomó de la mano.

-¿Necesitas ayuda?-Selene suspiró, encogiéndose de hombros.


-Lo que necesito es que sea de noche o algo… Pero gracias de todas formas.-Murmuró tratando de sobrellevar la claridad.
Myungsoo se acercó a ella, que se tensó pensando que la iba a abrazar, allí, en público. Pero no era eso en lo que pensaba. Se quitó sus preciadas gafas de sol y se las colocó a ella, sonriendo con el resultado. Selene se quedó petrificada por un momento.
-Oh, eh… Ahh… -Miró alrededor y comprobó que funcionaban realmente bien, podía usar sus poderes incluso, sin problema.- ¡Gracias! ¡Son… geniales!
-Te quedan muy bien.-Susurró cerca de ella, antes de darle un beso en la mejilla, que consiguió hacer enrojecer su cara. Luego se dio la vuelta y comentó bromeando: no tanto como a mí, pero… Bueno, que se le va a hacer.
-¡Yah!-Saltó Selene, comenzando a perseguirle.
Entre risas, carreras, empujones y caricias, llegaron sanos y salvos al restaurante donde todos esperaban. Cuando vieron el letrero dejaron de correr y se recolocaron la ropa, carraspeando, nerviosos. Selene se mordía los labios, pensando, presa de la inquietud, que allí estarían los amigos de Myungsoo, juzgándola desde que entrara al lugar, determinando si era buena o no para él. Resopló y procuró quitarse esas ideas de la cabeza. “Seguro que puedes caerles bien, ¡venga, vamos!” Myungsoo le cogió de la mano, y entró.

Enseguida un grupo de personas se levantaron de una gran mesa circular en una esquina, saludando con risas, gritos y vítores a ambos. Selene intentaba esconder sus dedos entrelazados detrás del cuerpo de él, cubriéndose ella de paso, pero Myungsoo la obligó a adelantarse, mostrándola a sus amigos, que sonreían curiosos y pícaros. Varios de ellos se adelantaron para poder ser los primeros en hablar con los recién llegados.
-¡Myungsoo! Al fin llegáis… ¿Sabes lo que hemos estado esperando?-Exclamó Sunggyu intentado parecer indignado, antes de que una sonrisa se escapara de su boca y fuera a palmear a su dongsaeng en la espalda.
-Ya era hora, créeme, no ha sido fácil.-Dijo Sungyeol, llevándose una mano a la tripa y mirando a la cocina, cuando bajó la vista sus ojos se encontraron con los de Selene.- ¡Hola, Selene! –Dijo removiendo su pelo. Entonces, bajó hasta su altura, cerca de ella, sonriendo de medio lado.- ¿Nerviosa?
-¿Ya la conocías? –Gritaron al unísono Dongwoo, Hoya y Woohyun, sorprendidos. Sungyeol se encogió de hombros.- Nadie nos dice nada aquí…


          Myungsoo y Sungyeol comenzaron a reír sin poder evitarlo, todos parecían un poco perdidos ahora mismo excepto ellos.
-Eso es porque la vio en su casa otro día que quedaron ¿no? -Explicó un Sungjong que se acercaba desde detrás de los demás.- Hola Selene, encantado. Soy Sungjong.- Dijo sonriente, poniendo una mano en su pecho, señalándose a sí mismo.
-E-encantada.-Susurró Selene también mostrando una sonrisa tímida, y bajando la mirada un poco, asintiendo, y volviendo a levantar la cabeza, con sus pómulos rosáceos.
Todos se miraron entre sí, musitando pequeños “que mona”. Hoya se adelantó un poco y también se presentó.
-Yo soy Hoya, la máquina de baile.-Dijo moviendo sus pies al ritmo de unos chasquidos de sus dedos.



Entonces todos comenzaron a reír, algunos demostrando un poco de vergüenza ajena, pero amistosa. Al menos fue una buena forma de romper el hielo, Selene también rio, algo más cómoda. El único que se sintió incómodo fue Hoya, que retrocedió agitando la cabeza.
 Entonces, se presentó Woohyun, aún medio riendo.
-Yo… Jeje, soy Woohyun y… Jejeje…-No podía casi hablar, anticipando lo que iba a hacer, se reía.
Los demás le hostigaban para que hiciera algo, pero él cerraba los ojos y se desternillaba sin poder evitarlo, hasta que tomó aire y comenzó a formar corazones y poner caritas varias. Las risas elevaron su volumen.
-Ye-yeah! Yo soy Dongwoo.-Rapeó, cogiendo la mano de Selene como si estuviera bailando y plantándole un beso en el dorso, ante la estupefacción de todos que emitieron un sonoro: “wuuuuhhh”.
Miró a Myungsoo con una mirada traviesa, y éste los separó riendo, medio abrazando a Selene. De nuevo, hubo una tanda de “uuuuuoooohhhh” y risas. Un aparentemente hastiado Sungkyu, calmó los ánimos, haciendo que se callaran para poder presentarse.
-Soy Sungkyu, el mayor de todos.-“el abuelo” murmuró Hoya, que enseguida huyó para no ser agredido.- Encantado.
Entonces todos se volvieron hacia Myungsoo, expectantes, alzando las cejas, y mirando a Selene, dando pie a una presentación. El ambiente se arruinó cuando el camarero hizo su entrada.
-¿Qué desean tomar?
Todos agitaron la cabeza, desilusionados, y ocuparon sus sitios, dejando espacio a Myungsoo y Selene para sentarse juntos. Pidieron varios refrescos, y alguna cerveza mientras se hacían los platos principales. Sungyeol ocupó el sitio al otro lado de Selene, hablándola para hacerla sentir un poco menos fuera de lugar. A su conversación se sumaron Sungjong y Dongwoo, con bromas y piques. “Entonces, ¿Estudiaste farmacia? Waaaoo, parece muy difícil”, “Aunque pareces inteligente, seguro que sacabas buenas notas”…“Ah, ¿entonces nunca te ha hablado de cómo bailan Dongwoo y Hoya? Tienen un grupo, son buenos”, “Sí, Sungjong, ellos no son como tú.” “¡Yah! ¡Hyung! ¿A qué te refieres?” Y demás charla.
Selene asentía, escuchaba y contestaba cuando hacía falta, absorta en la complicidad de aquellos chicos. Fue al recolocar el bolso, pues le molestaba en un hombro, cuando se dio cuenta de que, aunque Myungsoo miraba hacia el otro sector de la mesa tenía la mano en el hueco entre las sillas de ambos, con la palma vuelta hacia arriba, esperando… Selene sonrió, y cogió su mano, observando como también sonreía él, aún sin volver la cabeza. Woohyun se dio cuenta d lo que hacían, y avisó a Hoya entre susurros, que comenzó a reír también, y decidió unirse a la conversación en la que participaba Selene, dejando a Myungsoo, Sungkyu y Woohyun hablando de viajes, coches y recuerdos de ese tiempo sin verse.
-Y… ¿Cómo decías que os conocisteis?-Inquirió.
-Oh, bueno…-Selene se mordió el labio.- Le rompí la lente de la cámara y como estaba a punto de perder el tren, me tuvo que dar su número de móvil para solucionarlo más tarde.
Todos, incluidos los que no estaban a la conversación, se quedaron callados, sorprendidos, a cuadros. Sus caras eran verdaderos poemas.
-¿Le-le rompiste la cámara?- Hoya señaló a Myungsoo incrédulo “¿A él?”- ¿Y no te cortó el cuello?- Se oyeron algunas risas, y el ambiente volvió a ser cálido.- ¿Estás segura de que no busca venganza en todo esto?
Selene miró a Myungsoo, que sostenía su mano aún, trazando círculos suavemente con su pulgar. Frunció el entrecejo, intentando parecer desconfiada.
-No… ¿No?
Todos rieron, mientras intentaban convencerla entre chistes de que no estuviera segura. Volvieron a retomar algún tipo de cháchara, menos Myungsoo y Selene esta vez. Se sonrieron, cogiéndose con más fuerza.
-Sabes que todo eso está más que olvidado, ¿no?-Murmuró Myungsoo, haciendo que su voz solo llegara hasta Selene, manteniéndolos alejados del resto del mundo mediante una tierna mirada.
-Espero que sea así.-Sonrió Selene.-Aunque aún no te he pagado nada.
-¿De verdad crees que hace falta pagar nada?-Susurró acercándose peligrosamente a ella.- Ya has hecho mucho por mí.
Myungsoo la miró con cariño, siguiendo el camino hasta sus labios, besándola sutil y gentilmente, cubriéndola con su calor. Aunque ellos estuvieran en su propio mundo, sus acciones no pasaban desapercibidas para los demás, que se quedaron sin respiración de la sorpresa. Señalaban y se daban codazos, con la boca abierta y sonrisas incipientes. Cuando notó el silencio sepulcral que se había hecho en unos segundos, Selene volvió a la realidad y trató de separarse rápidamente, pero Myungsoo no la dejó. Siguió cogiéndola de la mano y se volvió hacia los demás, que no sabían que cara poner. Sungkyu se aclaró la garganta.
-Myungsoo, creo que va siendo hora de que nos la presentes.- “Eso, eso” dijo Dongwoo entusiasmado.
Se levantaron del asiento, y Selene corrió a inclinarse, revendiéndoles. Cuando se estiró de nuevo, tenía una sonrisa en la cara.
-Soy Selene Ariza, encantada chicos.
Ellos asintieron, felices, a la espera de que Myungsoo hablara. Él los miró a todos, agitando la cabeza.
-De verdad… Cómo sois.
-Sí, sí, venga. Continua.- Le animó Sungyeol, moviendo la mano. Myungsoo tomó aire lentamente.


-Chicos…-Murmuró volviendo la vista hacia Selene y sonriendo.-Os presento a mi novia.
Entonces todos volvieron a reír. Algunos daban les daban la mano, y otros les felicitaban desde el otro lado de la mesa. Todos les miraban sonrientes, casi sin poder creer que Myungsoo al final estuviera con alguien.
-Siempre has sido el raro, teníamos nuestras dudas. No hablabas demasiado, siempre estabas ocupado…-Comentaba Hoya, mientras servían una bebidas, dispuestos a brindar.
-Sí. Gracias Selene, por devolverle un poco de humanidad.- Myungsoo le golpeó, mientras Woohyun reía, intentando que su copa se mantuviera recta.- Bueno, venga, ¡brindemos! ¡Por todos! ¡Por el futuro! ¡Por que la comida llegue ya!-Todos volvieron a reír.
-¿Por alguna cosa más? Se me cansa el brazo.-Instó Sungjong.
-Por… ¡Ah, sí!-Y, como siempre, comenzó a reírse antes de decir nada.- ¡Por Myungsoo y Selene!- Gritó antes de tragarse el contenido del vaso de un trago.
Sonriendo, los demás también se tomaron el líquido de una tacada. Justo entonces, les avisaron de que retiran los vasos; la comida ya estaba lista.


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