Myungsoo
Salieron de la casa, teniendo
cuidado de que Tao no siguiera estando por allí. La pared estaba ligeramente
agrietada, pero por lo demás todo parecía perfectamente normal. Suspiraron
mirándose y avanzaron hasta el ascensor. Tenían sus poderes alerta, listos para
cualquier cosa que pudiera suceder. Selene se podía adelantar a cualquier
incidente, y Myungsoo podía intentar pararlo siempre que fuera algo físico.
No había nada que temer… Salvo la
tensión entre ambos en aquel pequeño espacio cerrado. Estaban tan cerca…
Rozaban sus manos brevemente, jugando con sus dedos, acariciando suavemente las
yemas. A los dos se les aceleraba el pulso, mientras sentían como parecía hacer
más calor allí dentro. Selene sonrió y miró de soslayo a Myungsoo, que también
la miraba, deseando poder abrazarla. Pero no era el momento. Se obligaron a
soltarse cuando las puertas se abrieron, intentando mantener cierta compostura
ahora que salían a la calle.
En cuanto estuvieron fuera, Selene
se llevó la mano a la cara. Había tanta claridad que le costaba mantener los
ojos cerrados. Intentó caminar varios pasos, siguiendo a Myungsoo, pero se
sentía torpe. Él se volvió riendo, y la tomó de la mano.
-¿Necesitas ayuda?-Selene suspiró,
encogiéndose de hombros.
-Lo que necesito es que sea de
noche o algo… Pero gracias de todas formas.-Murmuró tratando de sobrellevar la
claridad.
Myungsoo se acercó a ella, que se
tensó pensando que la iba a abrazar, allí, en público. Pero no era eso en lo
que pensaba. Se quitó sus preciadas gafas de sol y se las colocó a ella,
sonriendo con el resultado. Selene se quedó petrificada por un momento.
-Oh, eh… Ahh… -Miró alrededor y
comprobó que funcionaban realmente bien, podía usar sus poderes incluso, sin
problema.- ¡Gracias! ¡Son… geniales!
-Te quedan muy bien.-Susurró cerca
de ella, antes de darle un beso en la mejilla, que consiguió hacer enrojecer su
cara. Luego se dio la vuelta y comentó bromeando: no tanto como a mí, pero…
Bueno, que se le va a hacer.
-¡Yah!-Saltó Selene, comenzando a
perseguirle.
Entre risas, carreras, empujones y
caricias, llegaron sanos y salvos al restaurante donde todos esperaban. Cuando
vieron el letrero dejaron de correr y se recolocaron la ropa, carraspeando,
nerviosos. Selene se mordía los labios, pensando, presa de la inquietud, que
allí estarían los amigos de Myungsoo, juzgándola desde que entrara al lugar,
determinando si era buena o no para él. Resopló y procuró quitarse esas ideas
de la cabeza. “Seguro que puedes caerles bien, ¡venga, vamos!” Myungsoo le
cogió de la mano, y entró.
Enseguida un grupo de personas se
levantaron de una gran mesa circular en una esquina, saludando con risas,
gritos y vítores a ambos. Selene intentaba esconder sus dedos entrelazados
detrás del cuerpo de él, cubriéndose ella de paso, pero Myungsoo la obligó a
adelantarse, mostrándola a sus amigos, que sonreían curiosos y pícaros. Varios
de ellos se adelantaron para poder ser los primeros en hablar con los recién
llegados.
-¡Myungsoo! Al fin llegáis… ¿Sabes
lo que hemos estado esperando?-Exclamó Sunggyu intentado parecer indignado,
antes de que una sonrisa se escapara de su boca y fuera a palmear a su
dongsaeng en la espalda.
-Ya era hora, créeme, no ha sido
fácil.-Dijo Sungyeol, llevándose una mano a la tripa y mirando a la cocina,
cuando bajó la vista sus ojos se encontraron con los de Selene.- ¡Hola, Selene!
–Dijo removiendo su pelo. Entonces, bajó hasta su altura, cerca de ella,
sonriendo de medio lado.- ¿Nerviosa?
-¿Ya la conocías? –Gritaron al
unísono Dongwoo, Hoya y Woohyun, sorprendidos. Sungyeol se encogió de hombros.-
Nadie nos dice nada aquí…
Myungsoo y Sungyeol comenzaron a reír sin poder evitarlo, todos
parecían un poco perdidos ahora mismo excepto ellos.
-Eso es porque la vio en su casa
otro día que quedaron ¿no? -Explicó un Sungjong que se acercaba desde detrás de
los demás.- Hola Selene, encantado. Soy Sungjong.- Dijo sonriente, poniendo una
mano en su pecho, señalándose a sí mismo.
-E-encantada.-Susurró Selene
también mostrando una sonrisa tímida, y bajando la mirada un poco, asintiendo,
y volviendo a levantar la cabeza, con sus pómulos rosáceos.
Todos se miraron entre sí,
musitando pequeños “que mona”. Hoya se adelantó un poco y también se presentó.
-Yo soy Hoya, la máquina de
baile.-Dijo moviendo sus pies al ritmo de unos chasquidos de sus dedos.
Entonces todos comenzaron a reír,
algunos demostrando un poco de vergüenza ajena, pero amistosa. Al menos fue una
buena forma de romper el hielo, Selene también rio, algo más cómoda. El único
que se sintió incómodo fue Hoya, que retrocedió agitando la cabeza.
Entonces, se presentó Woohyun, aún medio riendo.
Entonces, se presentó Woohyun, aún medio riendo.
-Yo… Jeje, soy Woohyun y…
Jejeje…-No podía casi hablar, anticipando lo que iba a hacer, se reía.
Los demás le hostigaban para que
hiciera algo, pero él cerraba los ojos y se desternillaba sin poder evitarlo,
hasta que tomó aire y comenzó a formar corazones y poner caritas varias. Las
risas elevaron su volumen.
-Ye-yeah! Yo soy Dongwoo.-Rapeó,
cogiendo la mano de Selene como si estuviera bailando y plantándole un beso en
el dorso, ante la estupefacción de todos que emitieron un sonoro: “wuuuuhhh”.
Miró a Myungsoo con una mirada
traviesa, y éste los separó riendo, medio abrazando a Selene. De nuevo, hubo
una tanda de “uuuuuoooohhhh” y risas. Un aparentemente hastiado Sungkyu, calmó
los ánimos, haciendo que se callaran para poder presentarse.
-Soy Sungkyu, el mayor de
todos.-“el abuelo” murmuró Hoya, que enseguida huyó para no ser agredido.-
Encantado.
Entonces todos se volvieron hacia
Myungsoo, expectantes, alzando las cejas, y mirando a Selene, dando pie a una
presentación. El ambiente se arruinó cuando el camarero hizo su entrada.
-¿Qué desean tomar?
Todos agitaron la cabeza,
desilusionados, y ocuparon sus sitios, dejando espacio a Myungsoo y Selene para
sentarse juntos. Pidieron varios refrescos, y alguna cerveza mientras se hacían
los platos principales. Sungyeol ocupó el sitio al otro lado de Selene,
hablándola para hacerla sentir un poco menos fuera de lugar. A su conversación
se sumaron Sungjong y Dongwoo, con bromas y piques. “Entonces, ¿Estudiaste
farmacia? Waaaoo, parece muy difícil”, “Aunque pareces inteligente, seguro que
sacabas buenas notas”…“Ah, ¿entonces nunca te ha hablado de cómo bailan Dongwoo
y Hoya? Tienen un grupo, son buenos”, “Sí, Sungjong, ellos no son como tú.”
“¡Yah! ¡Hyung! ¿A qué te refieres?” Y demás charla.
Selene asentía, escuchaba y
contestaba cuando hacía falta, absorta en la complicidad de aquellos chicos.
Fue al recolocar el bolso, pues le molestaba en un hombro, cuando se dio cuenta
de que, aunque Myungsoo miraba hacia el otro sector de la mesa tenía la mano en
el hueco entre las sillas de ambos, con la palma vuelta hacia arriba,
esperando… Selene sonrió, y cogió su mano, observando como también sonreía él,
aún sin volver la cabeza. Woohyun se dio cuenta d lo que hacían, y avisó a Hoya
entre susurros, que comenzó a reír también, y decidió unirse a la conversación
en la que participaba Selene, dejando a Myungsoo, Sungkyu y Woohyun hablando de
viajes, coches y recuerdos de ese tiempo sin verse.
-Y… ¿Cómo decías que os
conocisteis?-Inquirió.
-Oh, bueno…-Selene se mordió el
labio.- Le rompí la lente de la cámara y como estaba a punto de perder el tren,
me tuvo que dar su número de móvil para solucionarlo más tarde.
Todos, incluidos los que no
estaban a la conversación, se quedaron callados, sorprendidos, a cuadros. Sus
caras eran verdaderos poemas.
-¿Le-le rompiste la cámara?- Hoya
señaló a Myungsoo incrédulo “¿A él?”- ¿Y no te cortó el cuello?- Se oyeron
algunas risas, y el ambiente volvió a ser cálido.- ¿Estás segura de que no
busca venganza en todo esto?
Selene miró a Myungsoo, que
sostenía su mano aún, trazando círculos suavemente con su pulgar. Frunció el
entrecejo, intentando parecer desconfiada.
-No… ¿No?
Todos rieron, mientras intentaban
convencerla entre chistes de que no estuviera segura. Volvieron a retomar algún
tipo de cháchara, menos Myungsoo y Selene esta vez. Se sonrieron, cogiéndose
con más fuerza.
-Sabes que todo eso está más que
olvidado, ¿no?-Murmuró Myungsoo, haciendo que su voz solo llegara hasta Selene,
manteniéndolos alejados del resto del mundo mediante una tierna mirada.
-Espero que sea así.-Sonrió
Selene.-Aunque aún no te he pagado nada.
-¿De verdad crees que hace falta pagar
nada?-Susurró acercándose peligrosamente a ella.- Ya has hecho mucho por mí.
Myungsoo la miró con cariño,
siguiendo el camino hasta sus labios, besándola sutil y gentilmente,
cubriéndola con su calor. Aunque ellos estuvieran en su propio mundo, sus acciones
no pasaban desapercibidas para los demás, que se quedaron sin respiración de la
sorpresa. Señalaban y se daban codazos, con la boca abierta y sonrisas
incipientes. Cuando notó el silencio sepulcral que se había hecho en unos
segundos, Selene volvió a la realidad y trató de separarse rápidamente, pero
Myungsoo no la dejó. Siguió cogiéndola de la mano y se volvió hacia los demás,
que no sabían que cara poner. Sungkyu se aclaró la garganta.
-Myungsoo, creo que va siendo hora
de que nos la presentes.- “Eso, eso” dijo Dongwoo entusiasmado.
Se levantaron del asiento, y
Selene corrió a inclinarse, revendiéndoles. Cuando se estiró de nuevo, tenía
una sonrisa en la cara.
-Soy Selene Ariza, encantada
chicos.
Ellos asintieron, felices, a la
espera de que Myungsoo hablara. Él los miró a todos, agitando la cabeza.
-De verdad… Cómo sois.
-Sí, sí, venga. Continua.- Le
animó Sungyeol, moviendo la mano. Myungsoo tomó aire lentamente.
-Chicos…-Murmuró volviendo la
vista hacia Selene y sonriendo.-Os presento a mi novia.
Entonces todos volvieron a reír.
Algunos daban les daban la mano, y otros les felicitaban desde el otro lado de
la mesa. Todos les miraban sonrientes, casi sin poder creer que Myungsoo al
final estuviera con alguien.
-Siempre has sido el raro,
teníamos nuestras dudas. No hablabas demasiado, siempre estabas
ocupado…-Comentaba Hoya, mientras servían una bebidas, dispuestos a brindar.
-Sí. Gracias Selene, por
devolverle un poco de humanidad.- Myungsoo le golpeó, mientras Woohyun reía,
intentando que su copa se mantuviera recta.- Bueno, venga, ¡brindemos! ¡Por
todos! ¡Por el futuro! ¡Por que la comida llegue ya!-Todos volvieron a reír.
-¿Por alguna cosa más? Se me cansa
el brazo.-Instó Sungjong.
-Por… ¡Ah, sí!-Y, como siempre,
comenzó a reírse antes de decir nada.- ¡Por Myungsoo y Selene!- Gritó antes de
tragarse el contenido del vaso de un trago.
Sonriendo, los demás también se
tomaron el líquido de una tacada. Justo entonces, les avisaron de que retiran
los vasos; la comida ya estaba lista.
Comments (0)