Nota del escritor:
Este capítulo es un especial en el que se describe el sábado de Sacha, por lo tanto esta lleno de sorpresas y es muy fuerte, mayores de 18. Gracias, por leer Una vida Nueva.


Capítulo 14
Sacha se levantó, le había llegado un mensaje de su representante, en el que decía que tenía una sesión de photobook a las doce, se estaba preparando para ser top model, y por el camino que iba pronto lo conseguiría. Eran las nueve de la mañana cuando se levantó, ‘’Un sábado perfecto’’  pensó, su invitado llegaría a las diez, y prometía ser un día redondo. Se fue al aseo para prepararse, solo se iba a peinar, lavar los dientes y lavarse la cara, porque la ropa ya la llevaba puesta, tenía como pijama un pantalón y una camiseta de seda blanca transparente, el sujetador era de encaje negro, junto con las braguitas, se puso un poco de base de maquillaje aunque no le hacía falta, porque la verdad era que tenía una preciosa piel morena, que le hacía juego con sus ojos color café y su pelo chocolate ondulado, se acicaló un poco más y bajó a desayunar un poco. Se preparó un zumo de naranja, y un poco de comida macrobiótica, tenía que cuidar la línea, aunque aquella chica por mucho que comiera no iba a engordar. Eran cerca de las diez cuando el timbre de su casa sonó, fue a abrir la puerta y delante de ella había un chico moreno, alto, mediría 1’80 o por ahí, tenía los ojos azules y rasgados, era uno de los modelos con los que iba de fiestas y salía en las revistas.
-Entra- le dijo.
El chico entró sin vacilar, sabía perfectamente a lo que había ido allí.
-¿Cómo has estado Tai?- le preguntó Sacha mientras lo cogía de la mano y lo llevaba escaleras arriba hacia su habitación.
-Yo muy y bien y veo que tú también Sacha- le dijo mientras le agarraba de la cadera- ¿Qué es eso que he oído de que tienes a alguien en tu camino?
-Aish- suspiró- es una larga historia, pero lo tengo todo bajo control y los hilos de la función se mueven a mi antojo, así que no hay de qué preocuparse.
Tai cogió a Sacha y empezó a besarle por el cuello, posando sus manos en los senos de ella.
-Perdona chaval, pero aquí mando yo- le dijo.
Tumbó a Tai en la cama y juntó sus labios con los de él, mordiendolos y saboreándolos centímetro a centímetro, introdujo su lengua en la boca de él, pero sin pararse a explorarla, ya que la tenía más que vista, por decirlo así, él se quitó los pantalones y le arrancó las bragas de encaje a ella, Sacha se puso encima de ese bulto hinchado y comenzaron a jadear los dos que se convirtieron en uno, Tai cogió a Sacha y la puso debajo de ella, comenzando así con las embestidas cada vez más rápidas, corriéndose en ella por completo y llegando al climax, ambos acabaron con la ropa del otro dejando así sus cuerpos al desnudo y dando pasó a los tocamientos entre los dos.
Poco a poco Tai fue bajando poco a poco hasta la parte íntima de Sacha, para saborearla mejor, mientras que lo hacía le miraba la cara que Sacha ponía de placer.
-Sí, así venga nena córrete para mí- le dijo Tai, mientras hacía uso de sus dedos y lengua para llevarla al clímax.
Sacha se levantó, empujando al chico suavemente contra la pared y diciéndole.
-Ahora me toca a mí- le dijo con una mirada picara y maliciosa.
Sacha bajó hasta el pilón y comenzó metiéndose a la boca el pene del muchacho, ayudada de su lengua y labios se la metía y sacaba de la boca, haciendo uso de sus manos también, dando paso a una sustancia líquida y pegajosa, que se derramaba por la boca de la chica, cuando hubo acabado subió lentamente para luego juntarse con los labios del chico, moviendo en círculos sus lenguas, y otra vez comenzaron las embestidas una y otra vez, Tai metía y sacaba su enorme hinchazón de dentro de ella.
Hasta que la alarma del móvil sonó, Sacha recordó que tenía el photobook, y apartó salvajemente a Tai.
-Creo que ya has tenido suficiente por hoy, tengo cosas que hacer, y el día es largo.
-¿Nos veremos en la fiesta?- le preguntó Tai.
-Por supuesto, no faltaría por nada del mundo- le dijo sensualmente mientras que se iba a la ducha para asearse, Tai comenzó a vestirse y poco después se fue, pero antes de hacerlo Sacha le dijo:
-Acuérdate de nuestro acuerdo- le dijo, a modo de advertencia.
A eso de las 11:45 Sacha salía de su casa en el coche de la empresa, que había ido a recogerla. El photobook, fue rápido, le pusieron una ropa con la que estaba deslumbrante, bueno más que ropa, era lencería lo que llevaba, al acabar, se fue a su camerino a cambiarse para la fiesta.
-¿Qué haces aquí?- preguntó Sacha
-Vaya, parece que no paso tan desapercibida como parece.
-¿Qué haces aquí?- le preguntó bruscamente.
-Nada solo quería verte.
-Pues ya me has visto, así que fuera.
-¿Quién te has creído que eres? Eh?.
La chica cogió a sacha de la pechea estampándola contra el espejo del camerino, esta reaccionó, pegándole una patada en el estómago.
-La que manda, eso me creo, ¿sigues todavía enfadada por aquella pasarela que te quité?, que mona- le dijo cogiéndola del mentón para que la mirará, y juntando sus labios con los de ella cruzando una frontera de dientes e introduciendo su lengua para jugar un poco con ella. Ella se soltó.
-Eres despreciable- le dijo a Sacha. Esta le sonrió y salió de su camerino, dejando a la modelo tirada en el suelo y humillada.
Sacha llevaba unos pantalones muy cortos de cuero, con una camisa de seda blanca y una corbatita negra, calzaba unas sandalias negras de tacón, la vestimenta que llevaba la hacía aún más una diosa y que la gente la deseara todavía más. Llegó a la fiesta, deslumbrando a todo el mundo, había un bufet libre y estaban todos los modelos de la empresa y los más cotizados del mundo, Sacha hablaba con todo el mundo, acercándose a los chicos y chicas. Al final de la noche, Sacha les propuso jugar a los y las modelos que quedaban, al juego del hielo, mientras que ponía la máquina de espuma, el resultado de ese juego fue, la ropa quedó por un lado y sus propietarios por otros.
Sacha estaba entre toda la espuma con un chico que qué le estaba comiendo todo la boca y una modelo que se le acercaba por abajo, acariciándole suavemente con la lengua las partes íntimas de las chicas, mirases donde mirases habían chicos y chicas, chicos y chicos y chicas y chicas haciéndolo por doquier, los gemidos se oían por la toda la sala haciendo de todos uno. Sacha se puso a cuatro patas y empezaron a darle por detrás mientras mantenía su boca ocupada.

Al final de la noche Sacha acabó su juego en su casa con dos chicos y dos chicas.


Comments (1)

On 22 jul 2013, 13:58:00 , YoH dijo...

Por Dios... Ha sido uno de los capítulos más eróticos que he leído jamás XD Que excitación, muy bueno!! Esperaré ansioso que continúes eh?